Fallo obliga a colegio a pagar y a excusarse por caso de acoso escolar
Tutela fue fallada a favor de una madre que denunció matoneo contra su hijo.
Cuando Diego* le contó a su mamá que había sido pateado en su colegio como si fuera un balón y que en medio del dolor había escuchado la celebración del gol, ella decidió que iba a llevar el caso hasta sus últimas consecuencias.
Este fue el último incidente de muchos que, según la progenitora, padeció el niño desde que ingresó al colegio Helvetia, en el 2011, luego de estudiar en una escuela pública de Suiza. “Allá no existían problemas de estereotipos y nunca lo molestaron por las marcas de su ropa. La familia no pensó que el niño de 8 años fuera a ser víctima de burlas en Colombia”, contó el abogado de la familia, quien relató toda la historia a EL TIEMPO, a condición de no ser citado.
Ya en el colegio, a donde llegaron porque querían una educación similar, todo cambió. “Le decían que era el pobre del curso, que venía de una escuela. Eso empezó a desanimarlo”.
La madre del pequeño notó problemas en la actitud de su hijo y fue ahí, según la versión de la familia, cuando decidió hablar con la directora de primaria del colegio. “La profesional le dijo a la mamá de Diego que tenía dificultades para relacionarse con niños estrato seis”, dijo el abogado, pero las directivas del colegio señalan que esta afirmación es falsa y que eso se puede constatar en las actas de las reuniones con los papás del estudiante.
Hasta ese momento solo había una inconformidad menor con el plantel, pero en noviembre del 2012 el pequeño llegó a su casa golpeado. “Lo cogieron de balón, lo humillaron. Esa fue la gota que rebosó la copa y por eso ella decidió sacarlo del colegio e interponer una acción de tutela”.
La primera instancia falló en contra de la madre, con la argumentación de que esta no había reaccionado a tiempo ante la situación, pero luego de la impugnación vino la decisión que marcó un precedente en las denuncias de matoneo en el país.
“El juez dijo que el colegio debía reconocer el caso públicamente y pedir excusas, pagar el tratamiento sicológico del afectado, y compulsó copias del hecho a todas las entidades de infancia y a la Fiscalía para que investigara el proceder de la institución”, añadió el abogado.
Pero algo había provocado más dolor en la familia del infante, y fue que el rector del colegio no habría dejado que le entregaran unas cartas de apoyo que varios niños del colegio le habían escrito a Diego*. “Prefirió defender su imagen por encima de la situación del niño. Esas cartas eran fundamentales para su recuperación”.
La versión del rector
Otra es la posición del rector del colegio, Pascal Affolter, y de algunos padres de familia que se han solidarizado con la institución. “Tomamos todas las medidas para atender este incidente de forma integral.Lamentamos públicamente este hecho. Nos ha servido para consolidar nuestro trabajo en temas de convivencia, por los que se ha caracterizado el Helvetia en sus 65 años”.
Y explicó que el hecho sucedió entre niños de 6 años, que nunca se presentaron heridas y que el estudiante regresó a sus clases normalmente. “Nunca se escondieron las pruebas y a la familia se le entregaron las cartas que habían escrito sus compañeros”, dijo Affolter.
El colegio asegura que luego del incidente contrató a expertos en el tema para iniciar un proceso de formación de docentes y directivos en atención de casos de 'bullying'. Muchos padres también se han puesto del lado del colegio, pues, aunque reconocen el hecho, explican que el Helvetia reaccionó con los mejores profesionales en la materia.
“Lamentamos que una comunidad que se esfuerza todos los días por mejorar sea estigmatizada. Nuestros hijos participan todas las semanas en actividades en las que les enseñan a comunicarse mejor. Son felices”, aseguraron en una misiva.
En Bogotá los casos de acoso escolar no distinguen estrato, sexo o raza.Según un estudio de Stop Bullying Colombia, a cargo de Ricardo Ruidiaz, en el que se realizaron 1.500 encuestas y entrevistas a estudiantes de colegios públicos y privados, solo en el 2013 se registraron 571 casos de violencia escolar.
Este jueves, mientras se conocía del fallo a favor de la madre de Diego, otra mujer denunció ante la Fiscalía que su hijo de 18 años había sido agredido dentro del colegio Julio Flórez por ponerse una gorra de Santa Fe. “Luego los estudiantes se encontraron afuera del colegio para pelear. Solo había puños, hasta que un joven apuñaló a mi hijo en la muñeca izquierda. Le dieron 35 días de incapacidad en Medicina Legal”, dijo Sandra Parra, madre de la víctima. Contra los agresores cursa un proceso en la Fiscalía.
Para Ruidiaz, las agresiones se incrementan en estratos más bajos por razones como la afición a barras futboleras, la orientación sexual, la raza, la discapacidad o la condición económica, mientras que en estratos altos juegan más aspectos como la apariencia física.
Según Lina Saldarriaga, profesora del Departamento de Sicología de la Universidad de los Andes, los efectos del acoso escolar hacia un niño en etapa escolar son graves. “Lo marcan en su relación social, lo hacen aislarse de los demás; sienten que no valen nada y eso se convierte en un precursor de otros trastornos, incluso de pensar en suicidarse”.
Ya van 25 casos de acoso escolar
Según la Secretaría de Educación (SED), durante el 2013 el Sistema de Alertas de la estrategia RIO registró un total de 194 casos de hostigamiento escolar en los colegios del Distrito y en lo que ha corrido del 2014 ya van 25.
Para atender la problemática llegaron 234 orientadores nuevos, y se espera que al final de la administración se cuente con 1.500.
También se incrementaron las unidades móviles para la atención de estos casos de 5 a 9, y la meta es llegar a 15 al final del cuatrienio.
60 unidades de planeamiento zonal (UPZ) de la ciudad son investigadas e intervenidas con planes para mejorar la seguridad y la convivencia en los colegios y en sus entornos.
Nombre cambiado
* Escríbanos su historia a carmal@eltiempo.com
CAROL MALAVER
Redactora de EL TIEMPO
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